Las reuniones que habitualmente se hacen con los docentes en tiempos de pandemia, tienen características especiales: las pantallas, la imagen, el sonido, los saludos, la entrada, y un día donde no se hablaría de nada del colegio, esa fue la condición para este encuentro titulado: Volver a lo simple, el último que compartí con Rosalba Quiñones maestra de mucho tiempo en el colegio, querida, recordada y valorada por estudiantes, padres de familia y compañeros.
La entrada al zoom se abrió antes de la hora, la espera hay que compartirla, dos docentes y Rosalba entraron un poco adelantadas, un vestido azul, fondo de lentejuelas azules y una elegancia de fiesta, como fondo de pantalla llamó mi atención, Rosalba estas volando en tecnología le comenté, soltó la carcajada, “yo no tanto señora Aurora, mi nieto me tiene en las nubes, cada rato me cambia el fondo”, este espacio y cuando nos comentó del baúl y sus recuerdos constituyen la última imagen de una docente dedicada a sus niños, con amor, con gran sentido de su labor que vivió con gusto su profesión día a día.
Hoy, lamentamos su partida. Como comunidad educativa sentimos el vacío de la compañera que se nos adelantó en el viaje a la eternidad. Descansa en Paz, Rosalba Saturia Quiñones. A su familia que Dios los fortalezca, el amor y el aprecio hacia ella permanezcan vivos en nuestros recuerdos.